La Brigada Contra Incendios del Apostadero Naval LA HISTORIA DE LA BRIGADA de Talcahuano se inició durante el gobierno de Aníbal Pinto para abordar la creciente necesidad de protección contra incendios en un contexto naval en desarrollo. Con la creación de un dique en la bahía, se buscaba mantener la Flota Naval Chilena y proteger las instalaciones, astilleros y barcos, que estaban en riesgo debido al uso intensivo de materiales inflamables como la madera. Alfredo Trostel y Cantalicio Núñez fueron clave en la organización de la brigada, que anteriormente carecía de una estructura formal para responder a emergencias. La brigada estuvo compuesta principalmente por voluntarios, principalmente trabajadores de la construcción, fomentando un sentido de responsabilidad comunitaria. La creación de esta brigada marcó un punto de inflexión en la seguridad naval, estableciendo protocolos de respuesta y asegurando la protección de las operaciones del puerto, lo que resultó esencial para el crecimiento y la estabilidad de la Armada de Chile. ¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a la fundación de la Brigada Contra Incendios del Apostadero Naval de Talcahuano?
La Brigada surgió como respuesta a la urgente necesidad de prevenir y combatir incendios en un entorno vulnerable, donde las instalaciones navales y barcos construidos con materiales inflamables , como la madera, estaban en constante riesgo. Talcahuano, como un puerto estratégico para la Armada de Chile , requería medidas para asegurar tanto la protección de infraestructuras como la operatividad de la Armada en tiempos de conflicto. La brigada, compuesta mayoritariamente por personal voluntario de la comunidad, incluidos trabajadores de la construcción , representó un cambio en la percepción de la seguridad naval , destacando la importancia de contar con un equipo especializado capaz de reaccionar exitosamente ante emergencias. También impulsó la capacitación del personal y la adquisición de recursos especializados , consolidando una cultura de servicio y protección . En resumen, la brigada fue una respuesta estratégica a los riesgos de incendios en el entorno naval, dejando un legado duradero en la seguridad de la Armada de Chile .
Alfredo Trostel Stroem , de origen alemán, fue el primer director de la Brigada Contra Incendios del Apostadero Naval de Talcahuano. Como ingeniero en máquinas y experto en sistemas de agua dulce, utilizó su conocimiento técnico para organizar y desarrollar la brigada. Bajo su liderazgo, se implementaron protocolos de seguridad y se capacitó al personal, mejorando la respuesta ante emergencias para proteger las instalaciones navales y trabajadores. Su trabajo fue clave para evitar interrupciones en las operaciones de la Armada por incendios, dejando un legado duradero en la seguridad naval de Chile.
Cantalicio Nuñez Quevedo fue clave en la creación de la Brigada Contra Incendios del Apostadero Naval de Talcahuano , gracias a su experiencia como maestro mayor del buque y operador de dique de carena. Su conocimiento de las operaciones navales y la gestión de riesgos en el puerto le permitió ver la necesidad de una unidad especializada para enfrentar los incendios, que representaban un gran peligro para las instalaciones y astilleros de Talcahuano. Bajo su liderazgo, la brigada se planea con rigurosos protocolos de seguridad y capacitación, promoviendo una cultura de prevención y respuesta ante emergencias. Aunque su figura no es tan reconocida como la de otros personajes históricos, su trabajo fue fundamental para mejorar la seguridad naval y sentar las bases para brigadas en otras instalaciones del país. Su legado sigue vigente, siendo la brigada un componente esencial en la protección de las bases navales de Chile.
La historia de la Séptima Compañía del Cuerpo de Bomberos de Talcahuano se remonta al año 1878, cuando comenzó la construcción del dique N°1. Sin embargo, fue en diciembre de 1931 que esta historia tomó un giro decisivo. Ese año, el "Almirante Calixto Rogers Seas," quien ejercía como Comandante en Jefe del Apostadero Naval de Talcahuano, decidió reorganizar la brigada de bomberos luego de los acontecimientos de sublevación ocurridos en septiembre. Así, se fundó la "Brigada de Bomberos del Apostadero Naval de Talcahuano". Entre 1931 y 1940, se llevaron a cabo varias reuniones y deliberaciones sobre la posibilidad de integrar nuestra brigada al Cuerpo de Bomberos de Talcahuano de forma oficial. Afortunadamente, luego de extensas consultas y con el apoyo de otras compañías de bomberos de la ciudad, el 15 de mayo de 1942, el Directorio General del Cuerpo aprobó la incorporación de los voluntarios de la brigada a sus filas.
Este acuerdo nos transformó en la “Séptima Compañía de Bomberos de Talcahuano” y nos otorgó el nombre de “Brigada del Apostadero Naval.” Además, se reconoció como fecha oficial de fundación el 30 de diciembre de 1931, recordando aquel momento en que nuestra misión fue consolidada.
La creación de la Séptima Compañía fue formalizada en una reunión histórica, en la que también se estableció nuestro lema, "Deber y Constancia." Desde ese día, nos comprometimos a seguir los estatutos y reglamentos del Cuerpo de Bomberos de Talcahuano, subordinándonos a sus autoridades y contribuyendo a su misión de proteger y servir a la comunidad.
Este acuerdo fue ratificado por el Comandante en Jefe del Apostadero Naval, Capitán de Navío Sr. Edgardo von Schroders, y el Directorio General del Cuerpo de Bomberos. Asimismo, los antecedentes fueron enviados al Jefe de la Sección Cuerpos de Bomberos, Capitán de Corbeta Sr. Juan Carrera, quien se encargó de hacer efectivo el traspaso formal.
A lo largo de los años, nuestra compañía ha enfrentado numerosos desafíos. Entre ellos, se destacan el motín del apostadero en 1931, que nos puso a prueba como brigada; y tres devastadores terremotos en 1939, 1960. También, el recordado 27F, que no solo dañó nuestro cuartel, sino que también destruyó dos de nuestros carros bomba y parte del equipamiento.
Sin embargo, nuestro espíritu nunca ha decaído, y como el ave Fénix, siempre hemos renacido, dispuestos a seguir sirviendo a la comunidad de Talcahuano. De hecho, la fortaleza, el compromiso y el sacrificio de nuestros voluntarios son el motor que nos impulsa a continuar nuestra misión, con el mismo fervor y dedicación desde nuestros inicios.
La noche del 24 de enero de 1939 a las 23:32 horas un terremoto de 8.3 grados Richter con epicentro en las cercanías de Chillán sacudió nuestra comuna causando grandes daños a las estructuras y dejando un amplio número de víctimas fatales. En la imágen, lista de asistencia de nuestros Oficiales y Voluntarios que prestaron sus servicios hacia la comunidad desde la noche del 24 de enero al 7 de febrero de 1939.
Después del terremoto del 27F nuestro cuartel fue devastado por el tsunami, destruyendo todo a su paso, entre ello nuestros carros y nuestro preciado cuartel. Al no tener cuartel donde hacer nuestras guardias, la armada nos dio alojamiento en la casa del ex Jefe de estado mayo, y desde ese entonces se convirtió en nuestra casa cuartel.
